jueves, 9 de julio de 2009

!ADIOS AL MATRIMONIO¡ UNION LIBRE EN AUMENTO


Esta forma de vida cada vez tiene más auge, mientras que los matrimonios van a la baja y los divorcios a la alza

La unión libre está en ascenso, al igual que los divorcios. En tanto los matrimonios están a la baja, así lo confirman las estadísticas. De acuerdo con el INEGI, las personas con edades que oscilan entre los 12 y 19 años, el 92.7% son solteros, el 3.4% están casados y el 3.5% restante vive en unión libre.

De los jóvenes de 20 y 29 años el 41% son solteros, 40% están casados y el 15.2% viven en unión libre. Tan sólo en 2006 se registraron 586, 978 matrimonios en el país y 72, 396 divorcios. La edad promedio de los hombres al momento de divorciarse es de 37.6 años y de las mujeres de 34.9 años.

En 2006, por cada 100 enlaces realizados en el país hubo 12.3 divorcios; en el año 2000 la relación fue de 7.4 y en 1971 de 3.2. Según el INEGI en México la unión libre ha venido aumentando desde los años 50, y tomó fuerza a partir de la década de los 60, cuando la población de solteros y divorciados que optaba por esta forma de convivencia alcanzó 8.4% de la población total.

¿Es opción la unión libre?

La decisión de vivir en pareja sin estar casados, como ya lo demostraron las estadísticas, está en aumento, "esto se debe a que el matrimonio surge como una respuesta al patriarcado y a la propiedad privada. Este sistema está cambiando y por ende las relaciones sociales y comerciales" afirma el sexólogo y psicoterapeuta humanista, César Pérez García.

"Todo este sistema donde el matrimonio era la base se debilita, principalmente, por las mujeres, y no es que sea una culpa, simplemente que cada vez son más las que desean tener una vida profesional, estar preparadas, ser independientes y ser parte del sustento", comenta el sexólogo. Por otro lado, la iglesia deja de tener credibilidad, en parte por su postura hacia la sexualidad.

Más allá de que aumente o no, su auge también se debe a la liberación femenina, "creo que es importante que sepan que es simplemente una opción y que a quien le guste la tome, sin que esto sea visto como algo malo o fuera de la ley natural", indica el sexólogo.

Pérez García añade que, "la unión libre no significa que no haya un acuerdo, pues en todo debe existir, hasta en una relación sexual lo hay. De hecho, ese compromiso lo establece la pareja, es decir, un matrimonio no lo crea por sí solo, en la unión libre también se llega al acuerdo de amarse, quererse, respetarse".

De acuerdo con el psicoterapeuta, respecto a la experimentación sexual, el matrimonio no crea exclusividad, por lo que en esos casos la unión libre parece ser mejor opción, ya que cierta cantidad de hombres y mujeres continúan con prácticas ex matrimoniales.

La monogamia no es algo que esté o no de moda, "sino que sociológicamente se dice que el hombre (ser humano) es polígamo por naturaleza desde que puede tener muchos amores en su vida, ya que el matrimonio es una institución para la construcción de bienes y para conservar apellidos, entre otras cosas", comenta César Pérez.

Pros y contras

Las cosas buenas y malas de la unión libre, las van a delimitar las propias personas, ya que desde la toma de decisiones se pueden ver envueltos en errores que perjudicarán considerablemente la relación.

De acuerdo con especialistas en terapia de pareja, lo mejor es evitar el temor de que algo saldrá mal, pues eso afectará el ánimo. Tampoco es bueno pensar que se perderá la libertad y autonomía; y hay que estar conscientes de que si se decide vivir en unión libre, se haga por un "quiero", "deseo" y no por un "tengo" o "debo". Esto último por casos como un embarazo no deseado o por huir de problemas familiares.

Muchas veces, la unión libre es un paso previo para el matrimonio, sirve de experiencia para conocer a la pareja, revisar la compatibilidad y ver si valió la pena. Siempre debe haber un acuerdo mutuo, sobre la libertad y el uso correcto de ella.

Los pros más comunes, de acuerdo con expertos son los siguientes:

Espacio propio: Cada uno es dueño de su propio espacio, aun cuando se comparte un lugar, es necesario marcar límites y estar conscientes de que la vida de soltero no es igual a la de unión libre, donde el compartir y respetar son claves.

Descubrir si es o no, la pareja ideal: Con la convivencia te darás cuenta si esa persona con la que decidiste vivir, es la correcta para ti, si cumple con lo que quieres y necesitas, y eso dará pauta para decidir si se sigue o no.

Fortalecer el amor: Viviendo juntos hay una cercanía importante, pues se sufrirán los días malos y se disfrutarán los buenos, así que la clave es amar y dejarte amar.

Y los contras:

No es tu propiedad: Cada uno tiene un espacio dentro de la casa; sin embargo se puede dar el caso de que uno de los dos pise los derechos del otro.

No era lo que esperabas: Con el tiempo te das cuenta de que no era la persona correcta para ti, los defectos superan las virtudes y entonces hay que expresar la incomodidad, sino el problema se hará grande.

No hay derechos ni obligaciones: Creen que la vida de soltero es igual a la que ahora se vive, y entonces se olvidan de las obligaciones y derechos que hay en una unión libre, donde por ejemplo, después de dos años de convivencia los bienes adquiridos no se pueden reclamar. De acuerdo con la Ley del Código Civil después de dos años de estar bajo un mismo techo, las parejas adquieren derechos iguales a los de los casados.

De acuerdo con Diálogos en Confianza, cada vez se advierte con mayor claridad que la relación de pareja será estable en la medida en que satisfaga las necesidades emocionales, psicológicas, intelectuales y físicas de sus miembros, independientemente de que exista o no la legalidad de por medio. De ahí que la unión libre sea una de tantas opciones para buscar establecer un compromiso más serio.