martes, 7 de julio de 2009

JUEGO SEXUAL DEL MES: AL AGUA PATOS


Para que te olvides de las clásicas posturas para dar placer a tu chica o dártelo a ti mismo, te sugerimos una lista acuática para estar a tono con esta temporada.

"El Jardín de las Delicias"

El agua, todos lo sabemos, es considerada un líquido vital porque los seres humanos estamos constituidos de éste en un 70 por ciento. Así que si el agua está dentro de nosotros, ¿por qué no debería ser parte primordial de nuestra sexualidad también?

Para que te olvides de las clásicas posturas para dar placer a tu chica o dártelo a ti mismo, te sugerimos una lista acuática para estar a tono con esta temporada. Quítate tu chaleco salvavidas y sumérgete en nuestras páginas para luego ahogarte de placer en pareja.

Con el chorro de agua

Seguramente alguna vez has visto en alguna película de horario nocturno a una chica regalándose placer con la manguera, esa con la que osas lavar el auto o con la de la regadera. Que tu chica se coloque en un sitio en el que puedas usar libremente el agua, podría ser la misma regadera o un patio central de tu casa.

Si es en tu casa, desvístela con delicadeza, ubícala en el centro del patio o jardín y abre la manguera con agua tibia. Si es dentro de la regadera, comienza a rodearla con la manguera a lo largo de todo su cuerpo e intenta tocarla con el agua en sus zonas erógenas, como el cuello, oreja, cabeza, espalda, nalgas, antebrazos y rodillas.

Una vez que ella comience el juego, entonces deja para el final su vulva y clítoris. Tócalos con delicadeza con el agua como si fuera una extensión de tus propios dedos. Dile que abra ligeramente las piernas, aumenta poco a poco el calor del agua y juega con su clítoris. Seguramente no tardará muchos segundos en tener un agradable, tibio y acuático orgasmo.

Sacar provecho a la tina

Nadie puede negarse a la calidez y relajación de una tina llena de burbujas y agua caliente. ¿O sí? Aunque para algunos hombres, el calor en exceso de las tinas normales o de hidromasaje pueden obstaculizar la producción normal de esperma, siempre es altamente erótico tener una relación sexual en medio del chapoteo de una tina aromática, rodeada de velas, con una copa de vino tinto al lado y con la mujer que amas frente a ti.

Para algunos puede sonar cursi, añeja o del siglo pasado, te aseguramos que toda mujer caerá rendida ante los encantos inolvidables del sexo en la tina. Y con seguridad para ti algo realmente tan sencillo se podría convertir en uno de los recuerdos más románticos y eróticos de tu vida. Así que ¿por qué no probar?

Si en casa no tienes una tina, entonces te sugerimos rentar un cuarto de hotel que sí la tenga como sorpresa nocturna para tu chica. Procura comprar gel de burbujas para la tina y pide al servicio a cuartos una botella de vino tinto a temperatura ambiente o blanco muy frío. Una vez que llegues con tu chica, vierte el gel de burbujas en la tina, brinda con ella y comienza el ritual amoroso. Siempre deberás tener presente que acariciarla es el preámbulo para cualquier buen inicio sexual; llegar directamente al grano no es precisamente de nuestro agrado.

Apaga las luces, enciende algunas velas y si es posible coloca en el ambiente algún aroma como incienso o aromatizante sensual. Entren a la bañera y comienza a acariciarla con las burbujas y un jabón. No temas tocarla donde otras veces no te has atrevido a hacerlo. El agua, el contacto de sus pieles mojadas, el brillo de sus cuerpos ante la luz cálida de la vela les dará una sensación distinta. La postura de ella encima de ti es sumamente excitante en la tina; si intentan ésta asegúrense de que la tina no está demasiado llena para no hacer un chapoteadero innecesario.

Jugar con camisetas mojadas

Siempre es mejor la sorpresa o, en su caso, el juego consensuado; si eliges el primero intenta que ella no tenga problema con eso y por el contrario que tenga disposición al juego. Si escoges el segundo, háganlo de la manera más divertida. Un fin de semana caluroso sería excelente para pasar una tarde o mediodía de camisetas mojadas.

Desnúdala con arrebato, quita su ropa interior y tómala contra ti. Tóquense y dile que ella haga lo mismo contigo. Una vez que los dos se encuentren sin ropa y sólo con una delgada playera sobre sí, tomen un poco de agua y por cada vez que viertan unas gotas o un chorro, bésense como si fuera la primera vez. El juego tratará de que el beso sea lo único que hagan hasta el momento. Prohibido cualquier tipo de penetración.

Mójense y bésense cada vez. Cuando ya se hayan mojado, literalmente, por completo entonces procedan a tocar su vagina con tu pene sin penetrarla. Visualiza su imagen totalmente erótica frente a ti y entonces cuando ya no puedan más practiquen el sexo de pie, por delante, atrás o ambos. La experiencia será, sin duda, inolvidable.

Hacerlo en el mar

Para todos, hacerlo en el mar supone una gran fantasía que en pocos casos se puede cumplir porque como todos sabemos el agua y el preservativo no se llevan. Sin embargo, si tienes una pareja de tiempo atrás y de confianza, entonces la próxima vez que vayas a la playa verás al mar con otros ojos maravillosos.

Asegúrense de ir a una playa lejana en la que no haya mucha gente a la vista o de ser posible a una nudista donde los que asisten ahí son en su mayoría de mentalidad más abierta.

Caminen lo más lejos posible de la playa, sin perder de vista el lugar en el que se encuentran ni ir demasiado lejos como para tardar mucho en salir si sucede una emergencia. Aunque hacer el amor en el mar es una de las prácticas sexuales más eróticas, puede ser peligrosa si no se toman las medidas correctas.

Un calambre, por ejemplo, podría terminar con toda la experiencia erótica y acabar en tragedia. Primero habrá que asegurarse de que ninguno se encuentra lastimado de brazos ni piernas, demasiado cansado, alcoholizado o con el estómago muy lleno. De ser así, podría ser muy riesgoso intentar tener sexo en el mar porque las posibilidades de ahogarse, y no precisamente de placer, son muchas.

Si has descartado lo anterior, entonces juega con tu pareja, utilicen el oleaje natural como camuflaje ante los ojos ajenos para realizar cada penetración. Sin embargo, también puede ser muy sexy, tocarse solamente el clítoris, la vulva, el pene, los testículos, el trasero con la ayuda de la arena del mar y el agua salada. Un orgasmo en plena naturaleza, con una vista impresionante y frente a la persona que amas, puede ser maravilloso.

Bañarse juntos

La ducha en pareja es un clásico además de que existen muchas maneras de mantener la erección y aprovechar el agua caliente de la regadera cayendo sobre las partes más sensibles del cuerpo.

Aquí la mujer puede hacer sexo oral -sin ahogarse al menos- hincada ante el hombre mientras él la observa. Luego, podrían practicar una postura clásica que es la penetración de la mujer por detrás. Mientras tú la penetras podrías tocar al mismo tiempo su clítoris o gozar de los beneficios del agua en este caso. La ducha siempre ofrece muchos placeres, un simple masaje jabonoso o un toqueteo y besos bajo la regadera es siempre estimulante.

Recuerda que en este caso el órgano sexual más importante es el cerebro y por tanto la imaginación. Un abrazo amoroso bajo el agua caliente puede resultar muy erótico, pese a la molestia y el desagrado de los vecinos.

Dentro de la alberca


Sí, un hotel alejado de la ciudad, en un refugio paradisiaco, con el amor de tus sueños y con un clima delicioso es la fantasía de todo ser humano. Pues no es nada lejano de la realidad ni un sueño inalcanzable. Vete de fin de semana con tu chica, alquila un hotel maravilloso y sobre todo escoge uno en el que la piscina esté libre de contacto con niños o muy cercano a las habitaciones. Una alberca en medio de una vista verde es lo ideal.

Cuando todos se hayan ido vayan rápidamente y jueguen sin despertar muchas sospechas. Aunque en este caso, un lugar público, no es necesario hacer la penetración completa, sí será sumamente estimulante tocarse, calentarse y chupar sus zonas erógenas como un húmedo preámbulo para lo que podría venir en tierra o mejor dicho en cama.

En ocasiones, la imaginación funciona más y mejor (y por lo tanto nuestra actividad sexual) si le prohibimos hacerlo en determinado momento. Jugar con la fantasía de no poder hacerlo o encontrar ciertas limitaciones otorga un placer mayúsculo hacia lo que lo prohibido significa. Así que esta vez te recomendamos no hacerlo del todo en una alberca y continuar el final del juego en cama, piso, baño o balcón del cuarto.

Agua y sexo seguro

Cuando consideres sexo en el agua siempre toma en cuenta al lubricante y al condón de uso forzoso. Si lo haces en una alberca es muy probable que el cloro de ésta o el agua caliente de las tinas de hidromasaje reseca la piel y por lo tanto reduce la lubricación natural de ambos sexos.

Por eso algunos fabricantes han hecho lubricantes especialmente para las actividades de agua, busca los que sean a base de silicón. Estos durarán mucho más y repelen el agua. Nunca uses uno a base de agua en el agua ni tampoco ningún tipo de aceite, ya que podría ser contraproducente y romperse con la fricción.

Cuando usas condón en la alberca, el mar o en cualquier otra práctica sumergido en agua, es muy probable que el preservativo se salga, incluso, sin darte cuenta. Así que ten mucho cuidado, practica estos juegos sólo con tu pareja, pregunta si toma anticonceptivos y además cerciórate de usar condón masculino o de que ella use el femenino que, en estos casos, puede resultar muy conveniente.

Si pueden realizarse un examen de VIH previo para evitar desconfianza, mejor. Las albercas y sus contenidos químicos pueden irritar la piel del sexo de ambos, y esto podría hacer más factible la idea de contraer una Infección de Transmisión Sexual.