viernes, 8 de octubre de 2010

Erotiza tu cama con el diccionario de perversiones sexuales


Son actitudes sexuales fuera de lo convencional. Algunos se excitan con ver a su pareja vendada o simplemente hay quien gusta de escuchar conversaciones sensuales

¿Qué son las perversiones sexuales? Mucho hemos escuchado esas dos palabras, pero ¿sabemos en realidad en qué consisten? Se trata de actitudes sexuales fuera de lo convencional. No todas se traducirían como "fuera de lo normal", pues en materia sexual lo que es normal o anormal es muy subjetivo, depende de la historia, la cultura, la educación, los prejuicios, etc.

Hay algunas que entran en el rubro de perversiones y que definitivamente se reprueban, como sexo con animales, cadáveres o infantes. Pero en De10.com.mx hablaremos de las perversiones que, hasta cierto punto, pueden funcionar para activar la vida sexual de una pareja. Por eso, te presento este breve diccionario de perversiones que harán que la vida en tu cama tome un curso, sino diferente, tal vez sí divertido.

Acrofilia: Tener sexo en las alturas, pero para aquellos a quienes el vértigo les da pavor. Además de considerarse una actividad arriesgada por el peligro que ya implica tener actividad sexual en el aire, la adrenalina provocada por ese tipo de miedo hacer que el placer sexual aumente para los que gustan de las aventuras extremas.

Agrexofilia: Seres que sólo se excitan cuando saben que terceras personas escuchan sus encuentros sexuales. Sería la vecinita que chilla como una posesa cada vez que se sube un hombre a casa y luego sonríe cuando nos la cruzamos en la escalera.

Alorgasmia: No puede lograr el éxtasis, el orgasmo o el disfrute sexual sin pensar en alguien más durante el coito. Esta práctica no le encantará a tu pareja, pero el gusto se rompe en géneros.

Altocalcifilia:
Fetichismo despertado por los zapatos muy altos, en particular los que tienen tacón de aguja afilado. El altocalcifílico puede disfrutar de ello, usándolos mientras tiene sexo, chupándolos o en algunos casos siendo pisado por ellos. Una práctica un tanto cuanto dolorosa pero placentera para ellos.

Andromimetofilia: Se trata de una perversión despertada por la atracción hacia mujeres disfrazadas de hombres, mujeres con ciertos rasgos masculinos, transexuales en transición a ser hombres o transexuales consumadas.

Amaurofilia: Atracción erótica por personas con los ojos vendados. Tal vez es un juego que podrían probar los amorosos: la adrenalina que surge de no saber cómo llegará tu pareja o qué podría hacer contigo o jugar, puede ser altamente excitante.

Autofelación: Según el Informe Kinsey, sólo dos o tres de cada mil hombres pueden llevarlo a cabo. Si no es tu caso, pues ni intentarlo para no lastimar tu propio ego. También una variante de ésta es el autocunnilingus que es practicado por las mujeres para proporcionarse placer a sí mismas. Perversiones ideales para acróbatas con mucho tiempo libre y necesidad de experimentar.

Candaulismo: En esta perversión, un hombre disfruta viendo cómo le proporcionan placer a su mujer. Ideal para hombres muy abiertos y nada celosos. El asunto de esta perversión es que al hombre le gusta mirar la acción completa, pero escondido, sabiendo que la pareja sabe que la están mirando.

Escopofilia o mixoscopía: Variante del voyeurismo en el quien observa siente verdadero placer de observar el coito con total descaro, como si de una película se tratara.

Ingimasmanía: La excitación se produce al saber que el otro está realmente excitado mientras se le practica una felación o un cunnilingus. Aquí el orgasmo puede ser provocado por el hecho mismo de que el otro sienta placer.

Jactitafilia: Ideal para hombres o mujeres que gusten contar de sus aventuras sexuales. Ellos sienten verdadero placer contando a los otros y con este sólo hecho disfrutarán de intensos orgasmos.

Latronudia: Son las personas que se excitan si se quitan la ropa frente a un médico. Aquí los disfraces pueden ser de gran ayuda. Hacer un juego en donde doctor-paciente tienen, de pronto, una aventura sexual, puede ser muy excitante para muchas personas.

Lectolagnia: Excitación al leer textos eróticos. Los amantes podrán tener sesiones interminables de lectura erótica para después proceder al coito.

Momificación: Es una variante del bondage que usa vendas en lugar de cuerdas para inmovilizar a la persona y tener un juego sexual consensuado.

Psicrofilia: Esta filia es llevada a cabo por quienes sienten placer sexual de ver a alguien que tiene frío y tirita en un sitio de baja temperatura. Así que la próxima vez que en este invierno se encuentre temblando de frío y alguien le responda con una sonrisa, tal vez es alguien a quien le impresiona su estilo para temblar de frío.

Tricofilia: Sienten excitación por el cabello en sus diferentes formas: pelucas, cabello natural largo, peinado de determinada forma, de cierto color, etc. Aquí el uso de pelucas para usar con diversos disfraces puede ser muy excitante.

Tal vez en el fondo, o no tan en el fondo, los seres humanos tenemos ciertas filias y perversiones. ¿Tú has llevado a cabo alguna? ¿Te ha funcionado ser perverso en algunos momentos con tu pareja para aumentar tu libido o tener más juego sexual? Cuéntame.