viernes, 8 de octubre de 2010

Instrucciones para colocar bien un condón e incrementar el placer


Un estudio demuestra que un preservativo mal puesto se puede romper, impide el proceso correcto de la erección y disminuye la posibilidad de llegar al coito.

Es uno de los momentos cumbres de toda relación sexual, a veces rompe el juego amoroso o en ocasiones resulta complicado interrumpir para colocarlo. Por ello mismo, muchas veces el preservativo (en el afán de ganarle la carrera al reloj) es instalado con prisa y, por ende, se coloca mal: al revés, a la mitad, mal ajustado. Esto puede resultar contraproducente, debido a que en la prisa de continuar con el juego amoroso, puede perderse lo esencial: disfrutar con placer.

Un reciente estudio lo comprueba. Los investigadores del Instituto Kinsey para la Investigación Sexual, de Género y Reproductiva de Estados Unidos seleccionaron a través de anuncios en el periódico y del blog de una marca de condones a 436 hombres de entre 18 y 67 años, que respondieron a un cuestionario sobre el uso del condón en sus últimas relaciones sexuales con chicas.

Los datos que arrojó este sondeo fueron sorprendentes: el 45 por ciento de los participantes dijo que al menos en una de sus relaciones sexuales, durante los últimos tres meses, habían usado condones que no se habían ajustado y que en esas ocasiones tuvieron dificultad para alcanzar el orgasmo.

El tipo de malestares de quienes utilizaron un condón que no les ajustaba era cinco veces mayor en comparación de quienes lo usaron adecuadamente. Según el estudio publicado en la revista médica "British Medical Journal", un condón mal ajustado tiene más posibilidades de romperse; además, reduce el placer de la pareja.

Otro de los malestares que aparecen ante la presencia de un preservativo mal colocado es la posibilidad de su ruptura; incluso, puede interferir en el proceso de erección, impidiendo que ésta se logre de manera efectiva.

Aunado a los datos antes señalados, Bill Yarber, uno de los autores del estudio, señaló que el bombardeo sexual en el marketing ha hecho que "ningún hombre compre condones etiquetados como pequeños o muy pequeño". Lo anterior provoca que, en diversas ocasiones, los individuos adquieran uno que no es de su tamaño y como consecuencia no ajuste.

Además, 34 hombres que participaron en el estudio dijeron que se habían quitado el preservativo antes de tiempo, y 18 señalaron que el protector se había roto durante el coito.

Ante esta situación, la solución es educar a los hombres a usar diferentes tamaños y a saber colocarlos bien, desde la punta a la base, cosa que los varones deben aprender a solas, sin ningún tipo de conocimiento previo.

A continuacióbn te presento un sencillo instructivo, con base en la información publicada en el sitio intimidades.com, que te ayudará a colocar, correctamente, un preservativo:

Paso 1: Abrir la envoltura del condón:

Para abrir el condón, lo primero que tienes que hacer es, con las yemas de los dedos, mover un poco hacia atrás dentro del empaque el condón, para que al momento de abrirlo no lo vayas a rasgar; hecho esto, ahora de igual forma con la yema de los dedos abre el empaque y saca el preservativo tendiendo cuidado de no rasgarlo.

Paso 2: Ponerse el condón:

Debes tener una erección, de lo contrario nunca lo podrás poner o podrás romperlo. Ya con tu erección, con una mano, y procurando no lastimarte, jala el prepucio (la piel que cubre la cabeza del pene) hacia atrás.

Coloca el condón enrollado en la punta del pene erecto. Presiona el receptáculo para que no entre aire.

Jala el condón con tu otra mano hacia abajo y presiona de nuevo el receptáculo para que no quede nada de aire.

Al terminar la relación, saca el pene de la vagina de tu pareja. Retira el condón, y tíralo. Recuerda que solamente lo puedes utilizar una vez.