miércoles, 20 de mayo de 2009

RELATO: MI FANTASIA


Son las 6 de la tarde de un viernes como cualquier y en lo que puedo pensar es en el hecho de que al salir, de esta agonía y tedio; solo me espera mas de lo mismo. Faltando una hora para salir de trabajo. Sentada frente a la computadora comienzo a enlistar las posibles cosas que aguardan en la aburrida noche de hoy, haciendo lo mismo en casa, ver películas, chatear, cenar, en fin nada extraordinario.
Atenta al ajetreo de mis compañeros al comentar sus planes para en la noche, sobresaltada por una canción de rock pesado bastante fuerte, percibo que es mi celular sonando.
-¡neneeeeeeee! ¿Como estas?, que milagro- es Daniel, un amigo de la prepa con el que aun mantengo contacto.
-que onda nena, ¿tienes planes para hoy?” – “pues nada en especial, llegar a casa ver pelis, en fin algo aburrido, porque?” lo digo con un tono melancólico presintiendo que por fin habría algo que hacer. Me dijo que Nelson estaba organizando una reunión, carne asada, mucha cerveza y vino, partida de póker, en fin acepte encantada antes de que terminara de hablar.

Fui al baño a retocarme el maquillaje emocionada, un poco de rímel, rubor en las mejillas, labial rojo carmesí (este color me fascina pues con el color de mi tez, blanco como la leche y mi cabellera negra contrasta de maravilla, parezco toda una femme fatale). Perfecta, me veía perfecta, deslumbrante diría yo, y en tan solo unos minutos.

Llegue a casa de Nelson. El ambiente olía a carne y papas asadas. Atravesé la casa por un sendero de grava gris y en el jardín vi a la pandilla de siempre. De pronto repare en que habían dos personas, un chico y una chica, que no reconocía, a lo cual le pedi a Diego que nos presentara.

.- “Hola me llamo Cathy”-.

.- “Mucho gusto, mi nombre es Christian” -. Esto último lo dijo en un tono muy sexy, que me produjo un escalofrió, y me percate en su forma de mirarme, lentamente de arriba abajo y me lanzó una sonrisa lasciva y complaciente con lo que veía, su mirada sugerente me hizo estremecer un poco de deseo.

Christian era alto, delgado, cabello largo rubio y con unos ojos miel perturbadores y Cathy exactamente igual a él, pero con el cabello más largo y rizado y no pude evitar posar la mirada en su pecho, grande, redondo, que cada vez que se reía se movían como unos deliciosos e invitadores flanes, (siempre me ha gustado ver el busto de las chicas lo admito), y unos ojos café impactantes. Más tarde supe que eran gemelos y conocieron a mis amigos en el Gotcha.
Acabada la comida, continúo el póker. Nos sentamos a la mesa y Daniel repartió las cervezas y Diego las fichas.

.- La entrada es de cincuenta y subiendo -.

Me sentía tranquila y feliz, ligeramente embriagada. 2 horas después, Nelson ganaba y ya nadie tenía dinero, comenzaba a tener un calor terrible provocado por la bebida. Estaba eufórica.
.- Apenas es muy temprano y ya nadie tiene dinero, que hacemos?.- dijo Daniel. Supuse a lo que quería llegar. Ya lo conocía.
- Yo todavía tengo para rato, pero no dinero jeje.- dijo Diego.
- Y si jugamos de prendas?.- dijo Cathy riendo, pensando que todos iban a hacer lo mismo por su estupenda idea, pero nadie lo hizo.
- Me parece excelente Cathy- exclamó Christian echándome una mirada que penetro hasta mi alma, me puse caliente.
.-Vale, me gusta la idea, pues ya no quiero perder más dinero-. argumente.

Todos estuvimos de acuerdo y empezamos la partida. Ya he estado desnuda frente a mis amigos, por juegos o apuestas y nunca ha pasado nada, pero con desconocidos era distinto era excitante y con copas encima y el calor que tenia acepté.

- Jaja 4 ases, que racha llevo.- vaya suerte que tenía. Hasta el momento no había perdido más que el saco, iba ganando, lástima que no fuera dinero.

Mis amigos estaban en bóxers, Christian con bóxer y playera y Cathy solo había perdido la blusa y estaba en sujetador, muy bonito por cierto, azul turquesa con encaje rosa y unos moñitos coquetos. Pero todo dio un giro de 360, comencé a perder la camisa y después la falda, y de pronto todos estábamos en ropa interior. El ambiente se sentía ligero, agradable, todos riendo y sin importar que estuviéramos casi desnudos. Decidimos cambiar de juego. Seguíamos tomando en la sala cuando Nelson saca el “twister”, ya saben el juego donde tienes que poner la mano derecha en azul, pie izquierdo en verde y se hace un revoltijo de gente hasta que todos se caen.

-.PAMELA, MANO DERECHA AMARILLO.- todo mi cuerpo afuera y solo la mano en el tablero.
.- CATHY, PIE IZQUIERDO VERDE-. Hizo un movimiento delicado y posó su pie en el tablero. Como estaba agachada pude observar su pierna, perfectamente delicada y con un tono grisáceo, pues la luz del cuarto estaba semiobscuro. Y así seguimos, Daniel mano izquierda en rojo, Diego en verde, Christian amarillo; total un revoltijo delicioso pues detrás mío estaba Diego, con un pie delante de mí y el otro atrás, teníamos una postura de perrito y yo le brindaba mi esplendida retaguardia y mi cuerpo girado 90 grados se encontraba junto a la cara de Christian y delante de mí en cuclillas pero mostrándome el trasero estaba Cathy y ella tenía a cada lado de su cara las pollas medio erectas de Christian y de Daniel, pues les recuerdo que todos estábamos en ropa interior. Aunque Daniel estaba de pie tenía una postura un poco incomoda pues su pierna derecha se encontraba por detrás de Diego y la izquierda abajo del cuerpo de Cathy; y Christian tenía una mano en amarillo detrás de la pierna de Cathy y las dos piernas por delante de ella. Nelson movía lentamente las manecillas como observador y nosotros, al gritarle que se apurara, pude observar que tenía una tremenda erección y una cara desencajada por el placer de vernos en esas posiciones. Yo creo que todos pensamos lo mismo porque instintivamente comenzamos los acercamientos.

Sentí una mano cálida por detrás, arañando mi espalda muy lentamente hacia abajo, me estremecí, tocando mi redondo trasero, cerré los ojos. Al abrirlos me encontré con Chris, mostrándome una sonrisa brillante a pesar de que no había mucha luz y arqueando las cejas de una manera endemoniada, nos besamos. Era una delicia sentir sus labios carnosos y la lengua arremetiendo por todos lados delicadamente. Oí un gemido. Era Daniel que se había sacado la polla de entre el bóxer, firme y dura en dirección a la boca de Cathy, esta capto y comenzó a chuparla muy lentamente por todos lados, sin dejar su posición claro está.

Era una regla. Podíamos hacer lo que quisiéramos sin movernos de lugar. Yo estaba realmente húmeda. Afortunadamente tenía una mano libre que estire lo más que pude para alcanzar la masculinidad de Chris. Un gemido. AAAHHHH!!!!!. Era mío, al percibir como se movía mi tanga y sentir el embiste por detrás con la polla de Diego.

.- Perdona la rapidez, pero estoy muy caliente, ya no aguantaba -. Me dijo con una voz de ultratumba muy seductora.
.- Ten más cuidado… no me quiero perder tan rápido-. Argumente entre gemidos, el comprendió y siguió su ritmo.

No lograba alcanzar lo suficiente a Chris, me lamenté, pues al sacar su polla comprobé que esta era dura, larga y muy gruesa, exquisita, pero lentamente descubrí el hermoso derriere de Cathy en todo su esplendor, que animadamente movía al saber que estaba ahí. <> pensé. Nunca lo he hecho con una mujer pero es que era tan deliciosa, tan blanca, tan suave y tersa, muy firme y con la poca luz le daba una apariencia exótica. La toque suavemente, le amase el trasero como pan, <>, la recorrí toda pasando un dedo por su ano y se estremeció; lo volví a depositar en esa pequeña parte y comencé a deslizarlo hacia abajo, hasta su femenina cavidad, sentí sus labios y les di un estirón suave, se lo introduje. <> advirtió mi mente. AAAAHHHHHHH!!!! Otro embiste y otro y otro, rápidos y suaves, con un miembro caliente y palpitante tratando de partirme en dos. Me percate de Cathy, había girado su cabeza para encontrarse con la polla de su gemelo. No lo pensó y se lo metió en la boca, Daniel la agarro de la cabeza y la subía y bajaba masturbándolo. Nelson se masturbaba observándonos.
ALTOOOOO-. Grito Nelson. Todos excitados nos detuvimos y miramos.

- PAMELA TANGA NEGRA -. Gimió.
- Pero si me muevo pierdo.- argumente.
- Vale nueva regla. Se vale moverse para quitarse la prenda y regresar a su posición pero….alguien más se la tiene que quitar-.
- Ok -. Exclamamos todos al unísono.

Diego me bajo lentamente la tanga, acercando su cara a mi trasero, lamiéndolo leeeennntamentee, levantándome una pierna y luego la otra para quitármela. Afuera.

-DANIEL BOXER AZUL-.
Cathy se lo quitó, usando primero su boca, restregándose la polla endurecida y dándole un beso, uso una mano y lo saco.

-DIEGO BOXER NEGRO-.
Agachada, levante mi trasero, acomodando una mano en el suelo como apoyo y pasando la otra ente mis piernas abiertas alcance su bóxer, lo masturbe un momento, le apreté dulcemente los huevos y les di un estirón, jale el bóxer recorriendo sus piernas y salió.

-CATHY TANGA AZUL-.
Su gemelo se acerco a ella y comenzó a lamerle el trasero y con la boca comenzó a bajarlo a media rodilla, lamiéndola, estiró la mano que tenia atrás de su espalda y le bajo las bragas. Pero aprovecho el momento y le metió dos dedos en su coño, los saco, retiro la tanga por completo y se lamio los dedos.

-CHRISTIAN BOXER BLANCO-.
-DEMONIOS….NO HAY NADIE AL ALCANCE MAS QUE DANIEL-.grito furioso
-NI MODO CABRON, ALIVIANATE JAJAJA-. Dijo Daniel riendo y le quito el bóxer rápidamente.
-NO TE PREOCUPES HERMANITO-. Le dijo Cathy con una vos tan melodiosa y le dio un besito en su miembro.
De nuevo todos al ataque. Embestidas rápidas, lamidas y mamadas por doquier.
AAAAAAAAYYYYHHHHHH NO ES JUSTOOOOO-. Grite al caerme de la posición. En un embiste brutal caí al suelo. Mierda he perdido. <> pensé.
Todos riendo y ente vítores Nelson exclamo: bien bien ah estado muy bien pero….que comience el castigo.-.

Trajeron un colchón inflable, arrimaron la sala al rincón y lo pusieron en medio. Observe que no era un colchón ordinario. Noooo. Tenía amarres de cuero en cada esquina y una almohada en medio de este.
- Acuéstate Pam-. Dijo Dany con una cara de felicidad.
Me tumbe boca arriba con cada integrante en las esquinas. Se arrodillaron y me amarraron pies y manos. Trataba de resistirme, hacerles creer que no me gustaba ese juego, poniendo resistencia, pero al final cedí. Adoro ser amarrada y sometida.
-OK, que comience el ritual jajaja-. Dijo Diego.
Nelson se acomodo en medio de mis piernas abiertas. Lamio mi coño extraordinariamente bien sin dejar a un lado mi clítoris, al que arremetía con pequeñas mordidas casi imperceptibles pero que mi cuerpo agradecía. Espasmos de placer se dispersaban por doquier. Masajeaba mis muslos y con un dedo enorme me penetró. OOOHHH DIOS….PARECE UN PENE ESE DEDOOO-. Gemí y todos rieron. Metía y sacaba y yo arqueada de placer. Se detuvo en seco. Yo totalmente mojada. - No quiero que te vengas….aun -. Puntualizó.
Cathy se abrió de piernas, se coloco encima de mi pie izquierdo y bajo hasta ser penetrada por un dedo. Se masturbaba con él. Era muy estimulante verla así, mostrándome su coño con el vello púbico rubio.
Daniel se puso en mi mano derecha –MASTURBAME – me grito lleno de éxtasis. Lo hice.
Diego se puso encima de mi pecho hinchado, con su polla deliciosa apuntando hacia mi boca. Tenía un piercing en el glande. – CHUPALA – lo hice gustosa, de arriba para abajo, en círculos, mordiéndolo suavemente, pasándolo de un lado a otro dentro de mi boca, masturbándolo con pasión.
El único que faltaba era Christian, aaaahhhh como deseaba sentirlo dentro de mí, esa verga grande y deliciosa, pero no era el momento. Se coloco al igual que Daniel para que lo masturbara y me levantaba la cabeza para ayudar a que la polla entrara por completo hasta mi garganta.
Que sensación, que emociones tan indescriptibles de placer me acometían, todo mi cuerpo estaba siendo usado, hasta los dedos de mis pies, sintiendo los movimientos circulares y la humedad de Cathy.
Nunca había estado en una situación como esa. Era maravilloso, soy adicta al sexo pero nunca lo había realizado de esta manera, siempre lo convencional. Sentía venirme a chorros al percibir lo que pasaba a mí alrededor. Nelson penetrándome con su dedo, el olor fuerte pero exquisito del sexo de Diego en mi cara, masturbando los esplendidos penes de Christian y Daniel, percibiendo su liquido goteando entre mis dedos, húmedo y caliente; y Cathy gozando con mi dedo del pie, totalmente caliente por la fricción y goteando su lubricación.
De pronto todos se detuvieron al unísono, como si ya supieran lo que tenían que hacer en cierto momento.
Nelson me agarro por la cintura y me levanto hasta que sacaron el cojín y Diego se acomodo debajo de mí. Me soltó y sentí su miembro caliente y húmedo, por la saliva, entre mis nalgas, humectándolas de en medio. Laura se hizo con ella y el lamio, pasando de vez en cuando su lengua seductoramente por mis partes. Separo mis piernas e introdujo lentamente el miembro palpitante en mi húmeda caverna. Baje la espalda y lo sentí completo. Diego comenzó a subir y a bajar a un ritmo cadencioso al principio luego con arremetidas bestiales y abrumadoras. Me sentía en el cielo.
-AAAAHHH ME VOY A VENIR – dije entre oleadas de placer.
-FFFFUUUUAAAA – un cinturonzazo a mis costillas.
-QUE PASAAAA??? PORQUE ME PEGAS DANIEL – me quejé.
-Cada vez que te vayas a venir te pegare, no tienes permitido hacerlo- exclamo Daniel con regocijo.
<> pensé con descontento.
-Pobrecita nena, te duele mucho??- me dijo Cathy con una voz tranquilizadora y comenzó a besar mis costillas con sumo cuidado que volví a encenderme. Recorrió mi lengua por mi abdomen y comenzó a masajearme los pechos como moldeando una pelota de plastilina, retiro una mano y me lamio un pezón. – Pero que duros los tienes Pam – sus dedos delicados frotaban mi pezón endurecido haciéndolo circularmente y con la palma tanteando lo demás; su lengua amenazante por toda la aureola y dando unos mordiscos ligeros y junto a mis espasmos lograba llegar al clímax de nuevo.
-FFFFUUUUAAAA- de nuevo el cinturón, ahora en un muslo.
-Lo siento, pero vi tu cara, te delataba – dijo Nelson.
Diego continuaba arremetiendo.
-No aguanto más – masculló Daniel. Se puso delante de mí y le susurro algo al oído a Cathy.
Esta se levanto, avanzando por la sala apagó las luces. No se veía absolutamente nada salvo por la luz tenue que proporcionaba la luna, de una mochila saco varias velas y un lubricante. Las incendió una por una con ayuda de Christian. Las pusieron a nuestro alrededor y le dio algo de brillo y magia al lugar. Cathy regreso a su posición inicial, junto a mis pezones y los lamio. Que maravillosa lengua tenia. Brindaban una calma, una calidez casi indescriptibles. Como me gustaría que estuviera haciendo lo mismo con mi clítoris. Arqueo la espalda y puso entre sus manos un poco de lubricante. Por el olor afrutado juraría que es el de fresa-kiwi de la marca wet. El mismo que uso yo cuando estoy en casa sin nada que hacer. Untándolo entre sus manos se dirigió al miembro de Diego sacándolo de mí. Se lo unto y unto un poco también en mi ano. <> pensé. Desde que soy sexualmente activa, mi sueño o fantasía es hacerlo con dos hombres perforando mis dos entradas, por fin lo tendría. Acomodó su miembro lubricado en mi culo y diego comenzó lentamente a avanzar. No puede ser, como dolía. Al gritar histérica por el dolor Cathy me besó. Que beso. Los hombres generalmente sacan la lengua para llenarte toda de baba y pasear de aquí para allá su lengua, pero ella no. Me besó tan tiernamente, tan delicada, movía sus labios junto a los míos, mordía mi labio inferior, jalándolo suavemente, haciendo círculos con el, pasando su lengua por el contorno de mis labios como si fuera un plumón dibujando. Me relaje y todo el miembro me penetró. Relajada entraba tan fácil, que tonta eh de ver parecido. Daniel mas excitado comenzó a lamerme el coño como si fuera una tutsi pop. Agarro su falo prominente, se inclino hacia mí, me besó y comenzó a empujar por mi otro orificio. Lo recibía toda. Su envergadura me hizo lanzar un quejido de placer. Los dos comenzaron a moverse al mismo ritmo. "WE ARE THE NOBODIESSS WANNA BE SOME BODIESSS…” se escuchaba de fondo. Daniel y yo nos quedamos quietos. Nos miramos. Era nuestra canción. La misma que escuchábamos cuando lo hacíamos en su casa hace años. Comenzamos a besarnos de una manera desenfrenada y el arremetía con más fiereza mi interior. Marilyn tenia razon “TODAY I`M DIRTY, I WANT TO BE PRETTY…” y era cierto hoy me sentia sucia. Como una prostituta. Me encantaba.
-AAHAHA ME VENGOOOO AAAHHHHH- exhaló Diego al instante en que su esperma recorría mis intestinos.
- AAAHHHHH – también Daniel. Que delicioso fue todo aquello.
Se separaron de mí lentamente.
No nos habíamos percatado que Nelson, Chris y Cathy no estaban. Echamos un reojo al salón y ahí estaban, casi en la misma posición en la que me encontraba pero en el sofá. Nelson abajo, arremetiendo contra su culo, ella y Chris profiriéndose un beso que no parecía acabar mientras su gemelo la penetraba.
Me desataron por fin. Ellos notaron que ya habíamos acabado. Chris se separo de su gemela y corrió hasta donde estaba. Me jaló del cabello tal y como me gusta, metiendo una mano por debajo hasta asir toda la cabellera y jalonearlo levemente.
Me beso, casi igual que su hermana pero más brutal. Era delicioso, mientras una descarga se generaba en mi columna por el tirón. –Ahora si serás mía – me dijo al oído dándome una leve mordida en mi lóbulo haciéndome vibrar más. Me aventó al colchón y me giro de espaldas, instintivamente me acomode en la posición de perrito y me penetro brutalmente. AAAAAAAAAHHHHHHH QUE RICOOOOOOOOO!!!!!! – GRITE.
Seguía con sus embestidas cuando Nelson se colocó frente a mí, alce la vista y di con una pija enorme casi como sus dedos. No aguante mas y se la mame. Parecía una loca, lamiendo por todas partes, sujetándola con mis manos, mientras me percataba que Daniel y Diego hacían lo mismo con Cathy.
Yo seguía mamando felíz, sintiendo las acometidas de Chris por detrás. Lamía, chupaba, estrujaba con mis manos, alzando su miembro para lamelo mejor. Chris le dijo a Nelson que se quitara, que fuera con su hermana, que yo era suya nada más. El se fue, virú en dirección a Chris y le dije – SI, SOY TUYA, HAZME LO QUE TE PLASCA – me dió una bofetada, me agarró del cabello y comenzó a cabalgarme ferozmente. Arquee mi espalda hasta dejar mi trasero en lo alto, en todo su esplendor, me amarre las manos y me poseyó. Que dura estaba y tan grande. Me giró de nuevo, se llevó mis piernas a sus hombros, agarró mi pie, justo donde su hermana horas antes se masturbaba y lo lamió. Me separó las piernas y me penetró de nuevo. Puse mis codos como apoyo, me lleve las manos a las caderas y la subía para sentir toda su anatomía dentro, lo mas dentro que podía llegar. Con una mano le arañaba el pecho y con la otra acariciaba sus huevos. Se inclino a mí, nos fundimos en un solo cuerpo, manteniendo un beso apasionado pero voraz. Me mallugaba el pecho, mordiendo mis pezones y sobándolos como si pensara que no eran reales. Salio y se llevo mi trasero a su pecho con las piernas totalmente estiradas. Se unto un poco de lubricante, se puso de pie y me penetro por el culo. Los dos gemíamos apresurados, completamente extasiados y fuera de si, arremetió lento y cuando por fin estuvo completamente dentro de mi, se movía como una locomotora, sin darme tiempo siquiera de respirar. Sentí su leche bañando mi interior, muy caliente y demasiada, como si en años no la hubiera sacado. Exclamo un gemido largo y profundo de complacencia y se dejo caer a mi lado. Nos abrazamos, gimiendo, sin poder detenernos por el cansancio y la excitación. Levante la vista y sentados en el sillón, estaban en orden Daniel, Cathy y Nelson, ella con sus manos perfectas por la manicura masturbándolos a ambos, Daniel sobándole el pecho maravillosamente grande y Nelson acariciando su vulva con cautela, mirándonos.
-Tengo hambre, que tal si calentamos las sobras – sugirió Cathy levantándose de su sitio, exponiéndonos su bello trasero.
-excelente idea – proferimos todos.
El chef Daniel, en playera y bóxers, salio al jardín para poner el carbón, acompañado de los demás chicos para ayudarle con la carne.
-y si nos metemos a bañar? Me siento toda pegajosa – me susurro Cathy al oído, dando un lengüetazo en mi oreja. – muy buena idea, igual yo – dije.
Me tomo por la mano delicadamente. Cruzamos el pasillo, cogimos unas toallas y nos metimos al baño.
Abrí la regadera para mediar el agua. Entramos. Un vapor calido cubrió el cuarto. Mientras me lavaba el cabello, de frente a las llaves, una mano jabonosa comenzó a lavar mis partes, suavemente, de atrás a adelante, haciendo énfasis en mi punto mas sensible. Otra mano subía por mi vientre hasta llegar a mi pecho. Rodeándolo. Jugueteando con mis nenas, acariciando mis pezones erectos de nuevo. Me quite el cabello de los hombros, exponiéndole mi cuello que comenzó a besar y a lamer mientras el agua caliente caía sobre nosotras. No había tenido la oportunidad de estar con ella. A solas. Con cada mordisco venia un espasmo. Pase una mano hacia atrás para sentir su trasero. Se lo sobaba, se sentía suave y aterciopelado, la otra mano la use para buscar su monte de Venus. A mi me gusta llevarlo depilado, no me gusta la sensación que provee el vello ahí pero el de ella era suave, se sentía como una esponja. Comenzamos a acariciarnos mutuamente hasta que percibí sus gemidos. Me vire hacia ella y la bese. Nos abrazamos, tocando cada parte de nuestros cuerpos. Fundidas en un beso indescriptible, metí uno de mis dedos a su vagina. Estaba de nuevo húmeda y no de agua. Con mi dedo pulgar le acariciaba el clítoris, con dos dedos la masturbaba y con los otros dos tanteaba sus labios vaginales. Puse un dedo en su ano. Ella haciendo lo mismo pero tomándome del cabello. Nos separamos del beso y comenzó a bajar lentamente por mi cuerpo recorriéndolo con su lengua, cada parte por explorar, de vez en cuando echándome una mirada lasciva que me volvía loca y ponía al cien. Jugueteo un rato por mi ombligo hasta que llego a mi monte. Lamia exquisitamente mi punto, yo entrando en un mundo mágico de sensaciones nuevas. Separo mis piernas, metió dos dedos largos y me masturbo hasta sentir un poco de mi viscosidad. Prosiguió con la lengua. Que ávida era en estas prácticas, alzándola lo mas que pudiera para penetrarme, a la vez que con los dientes raspaba un poco mi clítoris. Yo no cabía de gozo, una sensación electrificante recorría mis piernas. Tuve que asirme de la puerta y la pared para no desfallecer. Que magnifica era. Subía una mano hasta alcanzar mi busto, decía que le encantaban mis pezones, yo decía que eran suyos. Su lengua llego hasta mi ano, ahora si me sentía desfallecer. Me giro, separo mi culo con sus manos y con su vivida lengua lo lamio. Yo gritaba eufórica. Desperté de mi sueño al notar que tocaban a la puerta para decir que ya estaba la cena. <> pensé gozosa. Se enjabono un dedo y lo metió. De afuera a dentro con delicadeza pero alcanzando cada punto estratégico que me derretía. Me giro de nuevo, dando besitos a mis partes, subiendo lentamente hasta darme otro beso largo y magnifico en mis labios y con sutileza acabo.
Nos enjabonamos, nos secamos mutuamente y dándonos otro beso, ya arregladas, salimos.
Parecía un buffet la mesa. Servidas unas viandas exquisitas. Arrachera, patatas asadas, chorizo argentino, chistorra y mucho, pero mucho alcohol. Todos estábamos felices, riéndonos de las poses que hicimos, los gemidos que proferimos, los dedos de Nelson. Se percibía el ambiente intimo y de camaradería. Pedí disculpas y me dirigí al baño. Regrese y comprobé que eran las 5 de la mañana <> reflexione emocionada. Nelson convino que era la hora de ir a dormir. Todos asentimos. La casa consta de tres recamaras; el cuarto de Nelson, el de diego y la de invitados donde me quede junto con Cathy, Daniel y Christian en la sala.
-jajajaja que divertido fue todo aquello verdad Cathy??-
-jajajaja si magnifico – agrego.
No teníamos sueños, y jugueteando con nuestras partes debajo de la tanga platicábamos alegremente con unas carcajadas sonoras. Christian abrió la puerta argumentando que no tenia sueño y se acostó entre las dos. Platicando sobre nuestras vidas, el metió una mano debajo de la sabana y la dirigió a mi tanga un poco húmeda, comenzó a sobarme y la moje mas. Cathy se recostó sobre la almohada tullida y se quedo profundamente dormida.
-te gusta cómo te toco??-
-si mucho- le dije casi en un susurro para no despertarla. Seguía tocándome cuando con sus dedos avilés aparto la tanga y masajeo mis labios.
-aaaahhhh que delicia- le dije al oído exhalándole un soplo ligero que lo hizo estremecer. Metió un dedo. me estremecí.
-no te cansas nunca verdad?? Pues yo tampoco- saco la tanga por completo haciéndola volar por los aires, cayendo al suelo. Me masturbo. <> pensé. Suaves como una caricia con una pluma pero ávidos en su interior y largos, muy largos. Gemía lentamente, disfrutando cada entrada y salida. Me abrí de piernas flexionándolas un poco para que llegara a lugares inexplorados. Baje una mano y le agarre el miembro duro, palpitante, cálido y confortable. La movía rítmicamente y bajaba hasta tocarle los huevos, sirviendo como preparaba de nuevo su carga de esperma. No parábamos de gemir, comprobé que Cathy seguía dormida y me levante dispuesta a cabalgarlo. Acomode su fallo en mi entrada y baje lentamente haciendo unos movimientos kegel para aprisionarlo más. Lo metí todo. Comencé a moverme de atrás hacia adelante lentamente, su vello provocaba cosquillas en mi clítoris que me llenaban el cuerpo de placer. Le hice ochos para sentir su madurez por todos lados. Me movía mas rápido de nuevo hacia atrás u hacia adelante, cada vez mas y mas y mas rápido. - AAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!!!!- me desfallecí sobre su cuerpo. Que orgasmo tan maravilloso me provoco, sentía todos mis músculos desguanzados. No podía moverme. Me inclino la cara y me dio un largo beso. Me acomodo a un lado en la postura de cuchara, acaricio mi trasero, tentó mis partes chorreantes de lubricación y penetro. Lo hacía muy despacio. Como si tratara de aminorar mis latidos y devolverlos a su estado normal. Me amaso un seno, aprisionando entre sus dedos mi pezón endurecido. Me giro boca abajo sin dejar de penetrarme y comenzó un violento embiste. Podía sentirlo en todo su esplendor jurando que atravesaría mi garganta. Fortaleció sus arremetidas y derramo su leche caliente sobre mi espalda. Se dejo caer. Sentí su corazón al cien. Su miembro volvió a su posición natural. Me limpio y me abrazo a él, acomodando su cabeza en su pecho, me beso en la frente y nos quedamos dormidos.
-RRRIIINNNGGGG RRRRIIIINNNNGGGGG, SON LAS DIEZ AM- maldito despertador, no dejaba de sonar. Estiré una mano y lo apague. – AAAAHHHHH – dije mientras daba un estirón a todo mi cuerpo aletargado con los ojos cerrados. Que delicia. Sentía todo mi cuerpo acalambrado deliciosamente. Mojado de sudor y lleno de jugos de hombre. Abri los ojos y percatándome de la situación, descubrí que Christian y laura ya no estaban. Me encontraba sola en el cuarto, desnuda entre las sananas empapada en sudor. Me vesti. Me dirigi a la planta baja, estaban desayunando. Pregunte por Christian y Laura. Daniel me comento que se habían marchado por la mañana debido a un compromiso; me embargo un sentimiento de tristeza al no sentir su presencia y ver que se había ido. Pero recordé que había anotado su numero telefónico en el celular. Desayune y después de estar un rato con ellos, regrese a casa. Una vez en mi cama, en mi cabeza no existía otro pensamiento, mas que hablar con Christian; no se si era la grabadora de mi cuarto o el ensordecedor sonido de mis latidos, lo que hacia parecer que el tiempo se había detenido por completo. Me quede así un buen rato, hasta que finalmente tuve el valor para coger el teléfono y llamarle para volverlo a ver…..